lunes, 30 de junio de 2014

Empiezan las Vacaciones en Paz 2014 en Sevilla

Foto: AAPSS

Unos 300 niños y niñas saharauis pasarán su verano en nuestra provincia

El Aeropuerto San Pablo de la capital hispalense se convierte en escenario de la solidaridad andaluza con el pueblo saharaui

Hoy desde primera hora de la mañana, alrededor de 300 familias de todas la provincia se han preparado para recibir en sus casas a los niños y niñas saharauis que participan en el programa VACACIONES EN PAZ 2014. 

Más de 200 menores, de 8 a 12 años, han llegado a las 7 de la mañana a la capital andaluza desde los campamentos de población refugiada de Tinduf, para pasar los próximos dos meses en nuestra provincia, lejos de su difícil realidad cotidiana, gracias al trabajo de un gran equipo de profesionales y voluntarios de la Asociación Provincial de Sevilla de mistad con el Pueblo Saharaui que, previamente, se había desplazado al aeropuerto de Málaga, para recoger un primer grupo de menores que desde ayer ya se encuentra con sus familias.

El objetivo de VACACIONES EN PAZ es evitar que los niños y niñas saharauis soporten un verano de carencias sanitarias, nutricionales y vitales en un árido y pedregoso desierto a más de 50 grados de temperatura, además de sensibilizar a las familias sevillanas sobre la realidad saharaui, haciéndoles vivir una experiencia solidaria enriquecedora donde los más jóvenes, y también los mayores, convivirán con otra cultura y otra realidad social.

Gracias a un convenio con el Servicio Andaluz de Salud, también este año se  proporciona completa atención sanitaria a los menores saharauis, para que se puedan detectar enfermedades y patologías que no se podrían curar en los hospitales de los campamentos.

Durante los dos meses que dura el programa de vacaciones, todas las familias y colaboradores se reunirán en una serie de actos colectivos, como las visitas a Isla Mágica –entidad que colabora con el proyecto- y  la GRAN MANIFESTACIÓN POPULAR del 5 de julio que recorrerá el centro de Sevilla hasta la Torre del Oro para visibilizar la inhumana situación que vive la población saharaui desde hace 38 años.